Al final de la escalera resonaban cada vez mas cercanos, unos pasos lentos y cansados ,que subían hacia aquel último piso sin ascensor. Aquellos leves susurros no hacían presagiar nada bueno. Timbre, murmullo, portazo...timbre, murmullo, portazo...
Lo sabíamos, nadie podría escapar ya. Las pupilas dilatadas a través de las mirillas, nos delataban.Él sabía que estábamos allí, no era la primera vez que venía y nosotros le esperábamos. Escogía los momentos de tranquilidad, para irrumpir en nuestros hogares con aquella temible calma.
Aquel hombre pálido y mohíno, finalmente llamaría a nuestra puerta, abriríamos como hipnotizados, y le dejaríamos entrar.
Chirriaba la puerta tras él .Miró fijamente a aquella caja negra con las gafas de pasta y succionó rápidamente sus datos. Goteban uno a uno a su pequeña libreta con goma, y con un borrón remató el suplicio.
Don Manuel bajando por la escalera. (Sin fuente conocida) |
-Gracias.
-Hasta el mes que viene, Don Manuel- exclamaba mi abuelo educadamente.
El vampiro eléctrico se marchaba así por fin, con sus apuntes bajo el brazo que más tarde se convertirían en nuestra sangre,sudor y lágrimas de cada mes.
A partir de ahora podríamos empezar poco a poco a reponernos , pero duraría poco, ya que inevitablemente a las pocas semanas se volvería a escuchar, en la cercanía de la habitación contigua, a mi abuelo con un grito desgarrador diciendo..."Niña!!! apagaaa!!! que luego viene el Tío de la Luz"
Este relato de terror se vivía en casi todos los hogares humildes de nuestra España hace cuarenta años.
Ahora ya no tememos a ese (probablemente trabajador honrado de la Compañía Eléctrica) que hacía su trabajo con vehemencia, pero que identificábamos como la encarnación del mal.
Ahora ya no los vemos, ya no son uno, sino un Ente Globalizado con nombre de Compañia Energética (Endesa, Sevillana...)pero cuyo poder de succión no tiene límite.
La especulación y los ahora llamados "Mercados" junto con la connivencia de la mayoría de los Gobiernos mundiales ,no lo olvidemos, han dado lugar a un entramado complejísimo de lo que puede denominarse" vampirismo consentido".
La tarifa eléctrica que entró en vigor el 1 de abril nos dejará perplejos y sin saber ni cómo ni porqué pagamos, a no ser que actualicemos nuestros conocimientos en Bolsa y estemos al corriente de las cotizaciones diarias.
Dios mío, yo prefiero no saberlo!!!
La piedad no existe ni en momentos de debilitamiento, y no consiste en matar al sujeto, sino en mantenerlo vivo mientras pueda proporcionarles lo que quieren.
Y ahí andamos, resistiendo, y para ello os recomiendo, en vez de ajos y crucifijos una Guía de Trucos para ahorrar energía y poder así resistir los mordiscos vampíricos en la tenue oscuridad.
GUIA PARA AHORRAR ENERGÍA
Un Quinqué chino decorado
Toda pieza antigua es susceptible de ser imitada. Los países asiáticos dan prueba de ello continuamente.Este quinqué no tiene mas antiguedad que unas cuantas décadas.Sis inscripciones chinas le delatan.Así que como pieza decorativa resultaba algo sosa e impersonal.
Decidí darle un toque personal decorando el cristal con pintura especial vitrificada y el resultado hace de esta pieza sencilla, pero única.
Originalmente era un quinqué de latón algo oxidado |
Se protegió el cristal y se le dieron dos manos de imprimación blanca |
Los herrajes se pintaron de acrílico color gamuza |
Tras pintar con pintura marfil se dibujaron las flores con rotulador permanente |
Los colores cerámicos para pintar en cristal |
Se definieron con rotulador verde los contornos |
Dandole un ligero toque nvejecido final con betún de judea |
Y este es el resultado que espero que os guste.
Forma parte ahora de la decoración de mi estantería y del que espero no tenga la necesidad de encenderlo.